sábado, 14 de abril de 2007

Cómo salvar una vida...

…En un principio existen diversas formas de realizarlo. En la que en un primer momento creemos todos, que es a través del uso de los conocimientos médicos, la cual es muy gratificante cuando lo consigues porque compruebas que lo que has estudiado, la confianza que ha puesto la sociedad en ti y la inversión académica empleada ha servido para algo. Sientes que ocupas un lugar distinguido dentro de este caos que es nuestro mundo actual.

…Pero una vez cuelgas la bata y vuelves a ser una persona anónima, aparecen esas nuevas posibilidades de las que hablo. Hay veces que es tan sencillo como mantener una conversación con una persona, o tan sólo por escucharlas, sin mediar juicios u opiniones. Otras basta con una sonrisa, de esas sinceras, que deja al descubierto durante unos breves segundos el alma de aquél que la exterioriza.

Aunque en el momento que conoces al ser humano que tienes al lado y sientes alguna sensación que te vincule a él. El abanico de posibilidades aumentan. Como puede ser una mirada, limpia e intensa; a su vez cargada de energía... Ese brillo especial que proyectan al cruzarse, ese instante mágico... Cuando todo a nuestro alrededor adquiere sentido...

Mi vida ha recibido un condicionamiento positivo, al ver que una vez más, una canción al abrir los ojos a un nuevo día. Hace vibrar algo en mi interior y le da explicación a los acontecimientos que han llegado a mi vida en estos últimos días y me motivan para seguir. Lo mejor de todo es que no es buscada, sino es el hecho básico de encender un reporductor de música y que las ondas hagan llegar hasta mis oídos esa letra...

Puedo afirmar que esa melodía ha "salvado" mi vida, ya desde que oí sus primeros acordes allá por el mes de enero cuando no pensaba ni por cusualidad escribir esto, pero al escuchar tan sólo una porción de la misma, sabía que esas notas iban a cambiar algo en mi percepción. Ese piano que toca alegre una lenta y armoniosa melodía, siendo capaz de transmitir sensaciones a doquier con cada nota desgranada...

Se la dedico a esa estrella que aún en al lejanía es capaz de avivar el fuego que alberga mi corazón, aún en el interior de una cueva de hielo.

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