domingo, 19 de agosto de 2007

Recordar...

El dolor de una lágrima al brotar

Las olas retornando a la orilla

La capacidad destructiva de una palabra

El brillo del sol a cada día

La compañía de la soledad rodeada de vida

El azulado cielo reflejando mi mirada

Poseer un océano y ahora sólo poder observar un mar

El susurro del viento acariciando mis oídos

Mi gris existencia tras el velo de la aparente felicidad

El aleteo de una gaviota al emprender el vuelo

El cambio del paraíso por sólo un infierno

Un instante en mi retina guardado en mi memoria

El motivo por el cual marché de esta tierra

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un cúmulo de lágrimas que trazan,
no sé dónde,
un mar por el que bogan,
y no sé para qué,
inútiles por siempre, inconsolables,
quién sabe desde cuándo,
su alma,
tu alma
y la mía.

(Carlos Marzal)

Anónimo dijo...

El dolor se puede superar como sé que lo has hecho tu, solo decirte que a pesar de las heridas que puedan seguir abiertas, aqui me tendras. No sé en que esatus ni en que condiciones, pero mi alma siempre estará abierta para que tu la ocupes.

LOVER