jueves, 17 de enero de 2008

Pastor...



Pastor de sueños
en las inquietas noches
de frío hielo.

17 comentarios:

Blau dijo...

Hola Without,
Mucho frio por aquí...
Un beso

PRU dijo...

No cuento ovejas, ni con pastor ni sin él, pero las noches y los sueños, mejor cálidas...

Besos noctámbulos...

Fini Calviño dijo...

Menos mal que yo duermo como un tronco, :-D

maslama dijo...

un pastor que conduce los sueños desde el anochecer hasta el amanecer, procurando que ninguno se pierda ni se lo coman los lobos.. :)

una idea realmente poética, me ha tocado.

besos,

LeCaprice dijo...

Saben más solos
hoy los copos de avena
sin tu cuchara.
Besitos de pastora

DUNA dijo...

Umm es la primera vez que te leo.. me gusta tu estilo! Volveré!
Un saludo

Waipu Carolina dijo...

Yo quiero un pastor de sueños...

marisa dijo...

genial!! cogiste lo de pastor..pero de sueños..un poco así somos todos, manejando nuestros sueños hacia la realidad..me encantó!!

Muriel dijo...

Y cuando al pastor le vence el sueño, esos segundos de sopor incontenible, la oveja deja el redil queriendo saber que hay al otro lado. Me gusta que vengas a verme, sentir el frio.

without dijo...

Hola Blau,

El frío depende de la compañía...

Besos

without dijo...

Hola Pru,

Las noches de invierno siempre son frías, las hacemos confortables bajo una manta, una tenue llama o una grata comañía, pero el frío continúa existiendo...

Besos bajo el sol

without dijo...

Hola Fini,

Esero que dentro de ese tronco haya vida, :)

without dijo...

Hola Maslama,

Los lobos siempre están al acecho, sólo el buen pastor logra llegar a su destino sin perdidas...

Un beso de pelito de oveja

without dijo...

Hola Lecaprice,

Si los cereales son de la misma marca, no importa la cuchara.

Besos

dintel dijo...

Este trabao lo quiero para mí.

Anónimo dijo...

your site is loading slowly.

Quidam dijo...

Los sueños pueden aportar calidez hasta en las noches mas frías. Yo diría que es cuando más se necesitan. Y ese pastor intrépido, cuidando y guiando sus sueños, en noches heladas e inquietas... conduciéndolos hasta su destino. Admirable pastor que lucha ante las inclemencias. Ante tanto valor y tanta fortaleza, no hay hielo ni inquietud que le venzan.
Besos